La polifarmacia entre los usuarios de esteroides anabólicos androgénicos: una metasíntesis descriptiva

Antecedentes

Por lo que sabemos, nunca se ha publicado una síntesis y estudio sistemático de la literatura cualitativa/descriptiva sobre la polifarmacia entre los usuarios de los esteroides anabólicos androgénicos (EAA).

Método

Hemos revisado y sintetizado sistemáticamente la literatura cualitativa/descriptiva recogida de búsquedas realizadas en bases de datos electrónicas y a través de la inspección de listas de referencia de la literatura correspondiente con el objeto de investigar la polifarmacia de los usuarios de EAA. Hemos seguido las recomendaciones del manual de síntesis para la investigación cualitativa del Economic and Social Research Council (Consejo de Investigaciones Económicas y Sociales) del Reino Unido y las directrices PRISMA.

Resultado

En el análisis se han incluido un total de 50 estudios publicados entre 1985 y 2014. Los estudios proceden de 10 países, aunque la mayor parte tiene su origen en Estados Unidos (n = 22), seguido de Suecia (n = 7), Inglaterra solamente (n = 5) y el Reino Unido (n = 4). Se ha demostrado que, antes de su debut, los usuarios de EAA utilizaban frecuentemente otras sustancias lícitas e ilícitas. Las principales sustancias auxiliares/suplementarias utilizadas eran el alcohol y los cannabinoides, seguidos de la cocaína, la hormona del crecimiento y la gonadotropina coriónica humana (hCG), las anfetaminas y metanfetaminas, el clenbuterol, la efedra/efedrina, la insulina y la tiroxina. Otras clases de sustancias populares eran los analgésicos/opioides, los suplementos dietéticos/nutricionales y los diuréticos. Nuestra clasificación de las diversas sustancias empleadas por los usuarios de EAA dio como resultado 13 grupos principales. Estas sustancias distintas a los EAA fueron utilizadas por los usuarios para aumentar los efectos de los EAA y combatir sus efectos secundarios y con fines recreativos y de relajación, así como para potenciar la sexualidad.

Conclusiones

Nuestros hallazgos corroboran las sugerencias anteriores que apuntan a una asociación entre el uso de EAA y de otras sustancias lícitas e ilícitas. Es necesario intensificar los esfuerzos para combatir y debilitar los efectos de la polifarmacia asociada con los EAA.