Fecha: 07/04/2013
Fuentes: Nature Medicine (2013), doi:10.1038/nm.3145
Actualidad
El estudio, realizado por investigadores de la Clínica Cleveland (EE.UU.) muestra que las bacterias que residen en el tracto digestivo humano metabolizan la L-carnitina, convirtiéndolo en trimetilamina-N-óxido (TMAO), un metabolito que está vinculado desde 2011 con el desarrollo de la arterioesclerosis en seres humanos. Además, la investigación ha visto que una dieta alta en L-carnitina promueve el crecimiento de las bacterias que la metabolizan, lo que agrava el problema al producir aún más cantidades de TMAO que terminan por obstruir las arterias y desencadenar la enfermedad cardiovascular.
Este descubrimiento debería ser tenido en cuenta por los consumidores de suplementos de l-carnitina, que se venden con la promesa del aumento de energía, pérdida de peso y mejora del rendimiento deportivo, pero que nunca han sido probados.