Fecha: 01/01/2013
Fuentes: Asmaa F. Hassan and Manal M. Kamal. International Journal of Health Sciences. 2013 January; 7(1): 47–60.
Actualidad
El entrenamiento fomenta la salud y el rendimiento del sistema cardiovascular y representa hoy en día una herramienta muy importante para la terapia cardiovascular. El abuso de los esteroides anabolizantes androgénicos, comúnmente utilizados para mejorar el rendimiento deportivo, está asociado a desórdenes cardiovasculares. El corazón es el órgano afectado más frecuentemente por estos esteroides.
El consumo de esteroides anabolizantes androgénicos (AAS) produce angiogénesis perjudicial, hipertrofia patofisiológica y cambios adversos en la hemodinámica y apoptosis en el músculo cardiaco que podrían afectar a la viabilidad del corazón. La hipertrofia cardiaca fisiológica producida por el entrenamiento está asociada con el aumento del contenido de glicógeno, la angiogénesis y la mejora de la hemodinámica del corazón; efectos que pueden mejorar la función cardiaca y el metabolismo energético. La administración de AAS junto con ejercicio reduce parcialmente estos beneficios con efectos hemodinámicos adversos e hipertrofia patofisiológica del músculo cardiaco lo cual sugiere riesgos cardiovasculares cuando se asocia el ejercicio con el abuso de AAS.