Fecha: 12/06/2015
Fuentes: Autores: Eberhard Nieschlag and Elena Vorona
Actualidad
Los esteroides anabolizantes androgénicos (EAA) son las sustancias destinadas a mejorar el rendimiento y el aspecto físico más utilizadas en el atletismo de competición, el culturismo y los deportes recreativos.
Muchos EAA, obtenidos frecuentemente por Internet y de fuentes sospechosas, no han sido sometidos a controles adecuados y se consumen en dosis extremadamente altas y en combinaciones irracionales, también con otras drogas. Faltan pruebas clínicas controladas que investiguen los efectos secundarios no deseados de los EAA, puesto que las restricciones éticas evitan que pueda exponerse a los voluntarios a regímenes potencialmente tóxicos, y esto dificulta el establecimiento de una relación causal entre el consumo de EAA y sus posibles secuelas.
Debido a la retroalimentación negativa en la regulación del eje hipotalámico pituitario gonadal, en los varones, los EAA provocan la supresión irreversible de la espermatogénesis, la atrofia testicular, la infertilidad y la disfunción eréctil (hipogonadismo inducido por los esteroides anabólicos).
Si la espermatogénesis no se recupera tras el uso de EAA, puede haberse producido el resurgimiento de un trastorno de la fertilidad anterior. Los EAA provocan frecuentemente ginecomastia y acné. En las mujeres, pueden provocar trastornos en las funciones ováricas. Pero como la actividad física crónica intensa provoca irregularidades menstruales y, en los casos más graves, el síndrome de la tríada de la atleta femenina (bajo aporte de energía, trastornos menstruales y bajo nivel de masa ósea), resulta difícil separar los efectos del deporte y de los del EAA.El acné, el hirsutismo y el cambio de la voz son otras consecuencias del mal uso de los EAA. No existen pruebas de que los EAA provoquen cáncer de mama.
La detección del mal uso de los EAA a través de la red de control de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) no solo persigue garantizar condiciones justas para los deportistas, sino también protegerlos de las secuelas médicas que provoca el uso de estas sustancias.