Los atletas que se dopan ven el dopaje como parte del deporte

El objeto del estudio fue evaluar la relación de los atletas (identificado como uno de los grupos de mayor riesgo) con el dopaje a través de entrevistas personales. Los participantes fueron 15 atletas europeos, hombres y mujeres, con edades entre los 19 y los 26 años, en sus primeros años de competición. De los 15 atletas, 13 afirmaron haber utilizado sustancias dopantes, a los 2 que no las habían utilizado nunca también se las habían ofrecido.

Las sustancias más utilizadas eran los esteroides (9 de 13), principalmente testosterona y nandrolona. La mayoría de los atletas habían experimentado cambios físicos y psicológicos como resultado del consumo de sustancias dopantes, sin embargo la mayoría tenía una visión optimista respecto a los posibles efectos secundarios. Uno de ellos había dejado de utilizarlos debido a los graves efectos secundarios sufridos.

Tanto los atletas consumidores como los no consumidores coincidían en que el dopaje es una práctica común en el deporte de competición. La principal razón para doparse era mejorar el rendimiento. Todos los entrevistados mantenían que la mayoría de los atletas que competian a nivel profesional y élite utilizan sustancias dopantes, mientras que a nivel no profesional no estaba tan extendido. Consideraban que para competir a un alto nivel el dopaje era necesario. Todos manifestaban tener compañeros que se dopaban.

Todos coincidían en declararse como únicos responsables de la decisión de consumir sustancias dopantes a pesar de la clara implicación de entrenadores y personal sanitario en las prácticas dopantes. Todos declaraban que sus entrenadores sabían que las estaban utilizando. En dos casos los entrenadores no estaban de acuerdo pero los atletas no tuvieron ningún problema en encontrar otros que accedieran a entrenarles en esas condiciones.

Los entrevistados señalaban la hipocresía con la que se tratan los casos de dopaje, los atletas perciben el dopaje como una realidad establecida en el deporte pero marginalizado y estigmatizado por el resto de la sociedad. Para ellos existe una discrepancia entre la realidad del deporte y la imgen para el resto de la sociedad.

Aunque el estudio está basado en las experiencias de un grupo pequeño de deportistas de un ambiente deportivo particular, los resultados pueden servir para entender la experiencia de los deportistas y los retos por abordar.